Comienza hablando de cine y de cuentos populares el nuevo número de Clarín, pero el protagonista es Cervantes, como no podía ser de otra manera, homenajeado directa o indirectamente en diversas colaboraciones. El lector se encontrará también con una variada selección de poesía inglesa, con la caricatura de algunos autores a la moda, con un análisis de la poesía de Andrés Sánchez-Robayna y una presentación de la pintura de Federico Granell. Juan Manuel de Prada, que en los comienzos de la revista publicó una afamada serie, “Desgarrados y excéntricos”, sobre los escritores bohemio, vuelve con otra serie más acorde con sus intereses actuales. Fernando Sánchez Alonso entrevista a Vanesa Pérez-Sauquillo. Y no olvidemos los habituales y clarinianos paliques.

a», y de todo lo que ello implica, nos habla Juan Bonilla en el sorprendente ensayo que inicia este nuevo número de la veterana Clarín (cumple ya veintiún años sin faltar ni una sola vez a su cita con los lectores). De un poema de Jaime Siles y del especular mundo de Manuel Vilas se habla a continuación. La poesía sigue teniendo su espacio en el quinteto alemán de Marcos Tramón, en los poemas de Franco Fortini y en la entrevista que a Clara Janés le hace Martín López-Vega. Las miniaturas de Felipe Benítez Reyes y los poemas en prosa de Gabriel Insausti son otros de los puntos fuertes de esta entrega. También hay espacio para Valle-Inclán y Salgari, para un viaje a Tetuán, para la inteligencia crítica de los paliques y para muchas otras cosas. A destacar la autobiografía de Manuel D. Benavides, el autor de El último pirata del Mediterráneo, ahora por primera vez al alcance del lector español.
Cervantes, como no podía ser de otra manera en este año del centenario, inicia una vez más el nuevo Clarín, pero lo hace desde una perspectiva inédita: su relación con la novela policial. Tina Modotti y Georgina Herrera protagonizan las páginas biográficas. Las entrevistas están dedicadas a Mauricio Wiesenthal y a Eloy Sánchez Rosillo. Hay poemas de Lajos Walder, traducidos por Martín López-Vega, y un sugerente conjunto de haikus de Herme G. Donis. Por Rumanía, Moldavia y Bulgaria viaja (en Clarín siempre se viaja) Ricardo Martínez-Conde. Conviene destacar también las figuraciones de Víctor Botas y el espléndido análisis que Carlos Moreno hace del último diario de Andrés Trapiello (sin olvidar por eso otros paliques). Y hay también otras cosas sorpresas: dejamos al lector el placer de descubrirlas.
Parece que fue ayer, pero han pasado veinte años desde que apareció el primer número de Clarín y ni una sola vez ha faltado a su cita con los lectores. A algunos de los colaboradores de aquel primer número los volvemos a encontrar en este, como es el caso de Juan Bonilla, que publica un desasosegante relato-poema, o de Felipe Benítez Reyes, quizá el más ingenioso y brillante (aunque no solo eso) escritor de su generación.



