“Un libro imposible y otras prosas breves”, de Alejandro Bekes, inicia el nuevo número de Clarín, en el que Álvaro Luque Amo se ocupa de los diarios de Andrés Trapiello y Francisco Pérez de los Cobos de dos poemas de Mario Míguez. En la “colección de vidas” nos encontramos a Gustavo Durán, Angélica Liddell y Vivian Gornick. A Roma nos lleva Ingeborg Bachmann, mientras que Mario Martín Gijón nos cuenta sus días en Rusia y Antonio Rivero Taravillo concluye su viaje a Argentina. Sobre el arte de vanguardia ironiza Víctor Botas. Cristian David López entrevista a Antonio Fernández Insuela, estudioso del teatro contemporáneo. Y como siempre hay más, mucho más.
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Comenzando por la importancia de la ficción y terminando con la triste historia del crítico literario, el nuevo Clarín nos lleva del norte de Argentina a la Mesopotamia zamorana, pasando por las tierras del Sáhara que un día fue español. Se traducen lado a lado poemas de Baudelaire y de Ronsard, subrayando sus semejanzas, y se trazan los retratos de Mercedes Formica, Susan Fenimore Cooper y Charles Bukowski. Víctor Botas, pensamiento en línea, nos ilustra sobre sus relaciones con las máquinas. Y de poesía y poetas hablan, entre otros, Fruela Fernández, José Cereijo y Jesús Aguado. Y hay más, mucho más, en esta nueva entrega de una revista que ya va por su año 24 y su número 140. Y a seguir.
De la poesía de Vicente Aleixandre y de la de Álvaro Valverde, de Buenos Aires y de las minas del Potosí, de las figuras de María Teresa León y el atleta Usain Bolt se ocupa el número de Clarín que inicia un nuevo año (y ya van 24). También de otras muchas cosas, como los misterios de la memoria (a propósito de Francisco García Pavón y a cargo del máximo especialista, Manuel Alberca), el exilio o la amistad. Jesús Aguado traduce un puñado de haikus con mariposa mientras que José Manuel Benítez Ariza se ocupa de Ramón Gaya. Y no se pierdan, como siempre, los paliques.
Sobre el museo como contenedor de objetos maravillosos, la crítica, la poesía y su circunstancia o los doscientos años de Frankenstein se habla en el nuevo Clarín. También se publica una amplia selección –inédita en español– del diario de los hermanos Goncourt referida al París sitiado de 1870. Fernando Sánchez Alonso entrevista a Miguel Sánchez-Ostiz, “un insensato que perora” mientras que Víctor Botas nos ofrece una peculiar visión gráfica del camino al éxito. Especial mención merecen los dos relatos inéditos de José Cereijo. Uno de ellos, “El desterrado”, es una muy peculiar historia navideña que ilustra bien sobre las dificultades de percibir la importancia histórica del presente. Y hay más, como siempre, mucho más. Y un completo índice onomástico que cierra otro tomo, el XXIII, y que facilita la consulta de una revista que además del placer bimestral de su lectura va formando un archivo documental cada vez más imprescindible para el estudio de la literatura contemporánea.
El nuevo número de Clarín nos hace viajar a Turquía y a Extremadura, a la caleidoscópica Estambul y a un palacio secreto que visitaron Lope y Garcilaso; también a la casa en que Mark Twain soñó a Tom Sawyer. Fermín Beruete traduce sonetos de Joachim du Bellay y de Jules Laforgue, mientras que Carlos González Espina glosa una vieja fotografía que es en sí misma una colección de vidas. De las peripecias editoriales de un libro de Carlos Edmundo de Ory se ocupa José Manuel García Gil, su reciente biógrafo. De los diarios de Juan Malpartida habla Manuel Alberca; de la antipoesía de Nicanor Parra se ocupa Dolors Fernández. Víctor Botas recrea en línea la fabulosa vida de Pablo Picasso. Y hay más, mucho más, como de costumbre.
Para volver a Fernando Pessoa, no es necesario ningún pretexto. Toni Montesinos y Felipe Benítez Reyes, de muy diversa y complementaria manera, homenajean en este número al creador de los heterónimos mientras que José Ángel Cilleruelo se pregunta qué es un poeta actual y Pablo Anadón nos ofrece unas atinadas reflexiones sobre la poesía argentina reciente. Rosa Navarro Durán sigue, por su parte, en su intento de reescribir la historia de la literatura clásica española. En la habitual “Colección de vidas”, se nos habla de dos pioneras del feminismo (además de muchas otras cosas) Emilia Pardo Bazán y Carmen de Burgos. Marcos Tramón entrevista a Javier Almuzara, poeta y libretista de ópera, mientras que Alejandro Daniel Pose recrea sus encuentros estudiantiles con un Borges inagotablemente inteligente e impertinente. Víctor Botas sigue con su literatura dibujada y Fernando Sánchez Alonso despide a uno de los grandes del periodismo de siempre, Tom Wolfe.
Desde la portada, el nuevo número de Clarín es un elogio de la lectura y de las librerías de viejo, ese caótico laberinto donde no siempre se encuentra lo que se busca, pero siempre se encuentra el libro que más necesitamos y que ni siquiera sabíamos que existía. Fernando Sánchez Alonso se ocupa de Lhardy, el restaurante madrileño que constituye por sí mismo un capítulo de la historia de la literatura española. Fermín Beruete traduce a cinco poetas francesas del siglo XVI. Francisco Pérez de los Cobos decanta su sabiduría vital en aforismos. José Vicente Quirante entrevista a un imprescindible escritor napolitano, Giuseppe Montesano. Del Jorge Ordaz que recientemente ha seguido las huellas de Frederic Prokosch se ocupa Ana Vega. José Manuel Benítez Ariza pasea por Barcelona mientras que Mario Martín Gijón nos habla de la huella española en México. Y hay más, mucho más, en verso y prosa, como de costumbre. Una buena lectura para las dilatadas tardes de verano.
constituye un texto fundamental para el estudio, desde otra perspectiva, de las redes sociales. De la importancia de los talleres literarios nos habla Eduardo Jordá, mientras que Manuel Alberca insiste en su acercamiento a la autoficción, esta vez tomando como ejemplo a Francisco Umbral. A la Rusia soviética nos llevan Carlos González Espina y Ana Rodríguez Fisher con dos fascinantes historias de mujeres, la bien conocida Anna Ajmátova y la “niña de la guerra” asturiana Olvido Fanjul. Hay también lugar para el viaje a Lisboa y a Londres, para adentrarse en la historia de las imágenes, para entrevistar a la insólita poeta María Castrejón, para recordar a Aleixandre y para muchas cosas más. Un número para no perderse y en el que poder perderse.
Con un homenaje a Ángel González, a los diez años de su muerte, comienza el nuevo Clarín. Iñaki Uriarte nos adelanta unas páginas inéditas de su nuevo diario (y sobre el género escriben Antonio Rivero Taravillo y José Luna Borge). Inmaculada de la Fuente se ocupa de Victoria Kent, una de las más destacadas figuras de la Segunda República. Ángel Gómez Moreno nos ofrece un ejemplo de la mejor crítica filológica, la que devuelve a los viejos textos su verdadero sentido. Javier Almuzara nos ofrece un puñado de poemas, a la vez clásicos y contemporáneos. Y hay más, mucho más. Que cada lector descubra por sí mismo las páginas que le están especialmente dedicadas.
“No entre aquí quien no ame los jardines” se lee en la primera página del nuevo número de Clarín. De jardines (y de otras muchas cosas) se habla en esta entrega de la revista, con la que se cierra el tomo XXII. Rosa Navarro Durán descubre una nueva superchería literaria. Juan Bonilla, José Luis Melero y Miguel Pardeza responden al cuestionario Proust. César Iglesias se ocupa del mundo encantado de la pintora Helena Toraño. Fruela Fernández traduce a Niki Yánnari. Carlos González Espina recrea la singular peripecia de uno de los niños de la guerra. Con Fernando Sánchez Alonso y Ricardo Martínez-Conde viajamos a Portugal y a los Países Bajos… Quien ame los jardines (y especialmente los jardines de tinta y de papel) se encontrará en el nuevo Clarín como en su casa.