Un invierno propio
Luis García Montero
Visor. Poesía
ISBN: 978-84-9895-065-6
176 págs.
Madrid, 2011
Tendría que decir que hace unos años que ya no me llegaban sus poemas. He seguido leyéndolos porque detrás de todos ellos estaban los que se adscribían a la manera de decir y de contar de Ángel González y, muy especialmente, de Gil de Biedma, aunque nunca puso tanto de sí mismo como ellos. Me refiero muy especialmente a Diario cómplice, Las flores del frío y Habitaciones separadas. Para mí Diario cómplice es uno de los mejores poemarios del último cuarto del siglo XX español. Ese puesto de honor tan peligroso y tan difícil de administrar, le dio poder para decidir quién merece y quién no merece, y el ejercicio de ese poder le ha supuesto a Luis García Montero todo tipo de ataques y de ofensas. Sus nociones sobre poesía normativa le han costado el rencor más agrio de todos los que se han quedado fuera, porque hubo un tiempo en que eso equivalía a sentirse alejado de muchas cosas. En general fue coherente, aunque yo, por ejemplo, nunca entenderé el apoyo al libro de sonetos de Sabina, y cuando me he esforzado por hacerlo, el resultado no me ha gustado nada.