Autor: admin 14 mayo 2009

Amélie Nothomb
Ni de Eva ni de Adán
Traducción de Sergi Pàmies
Anagrama, Barcelona, 2009

Leer una novela de Amélie Nothomb siempre se parece a leer otra novela de Amélie Nothomb, en el buen sentido de que la autora belga abre las puertas a un universo de leyes propias y actos concatenados bajo el signo del absurdo. Ni de Eva ni de Adán no constituye una excepción.

Esta novela se incardinaría en la vertiente biográfica de la escritora, en la senda de Estupor y temblores, Metafísica de los tubos o El sabotaje amoroso. En todas ellas la personalidad de la autora trasluce bajo la trama como un reflejo de sus obsesiones. El choque cultural, la perspectiva casi etnográfica de sus libros, son un punto positivo que Amélie reitera con acierto. Ni de Eva ni de Adán cuenta, pues, los años anteriores a su ingreso en el mundo laboral japonés, que narraba excelentemente en Estupor y temblores, aunque en las últimas páginas la historia se solapa con aquel estupor y completa vacíos.

Autor: admin 12 mayo 2009

José Manuel Benítez Ariza
Vacaciones de invierno
Paréntesis, Sevilla, 2009

Para todo lector la aparición de una nueva editorial es motivo de gozo. Si además tiene la suerte de tropezarse en su puesta de largo con una novela tan bien labrada como esta de José Manuel Benítez Ariza la alegría tiende a multiplicarse espontáneamente.

Autor: admin 21 marzo 2009

Jackie Kay
The Last of the Smokers. Grace and Rose/ 
Las últimas fumadoras. Grace y Rose
Introducción y traducción de Carla Rodríguez González
KRK Ediciones, Oviedo, 2008

Acaso el nombre de Jackie Kay no diga mucho a quien no sea lector —o lectora— con pleno dominio de la lengua inglesa y manifiesto interés por la literatura escocesa contemporánea. De hecho, si usted reúne las condiciones que acabo de mencionar, es muy poco probable que esta reseña le sea de alguna utilidad y sin duda preferirá visitar por primera o repetidas veces la producción de esta polifacética y premiada creadora (poeta, novelista, biógrafa y dramaturga —sin olvidarnos de sus volúmenes para niños y jóvenes—).

Autor: admin 21 marzo 2009

Sándor Márai
Diarios 1984-1989
Salamandra, Barcelona, 2008

Si uno fuera un reseñista en ciernes despacharía este libro de Sándor Márai diciendo que se trata de un diario triste y con ese solo argumento crítico se quedaría uno tan desahogados, mareando después la perdiz en torno a la tristeza, la depresión y los aledaños de la melancolía. Y, efectivamente, este es un diario triste, rozando a veces el patetismo, pero, amigo, Sándor Márai sabe cómo contar su melancolía, sabe qué decir y qué callar, secreto que muchos diaristas desconocen o simplemente ignoran. Lo mismo da que nos hable de su Hungría natal, de su escepticismo religioso o de su absoluta soledad: nos hable de lo que nos hable siempre termina seduciéndonos, capturándonos en la milagrosa red de su prosa y finalmente nos vemos siguiendo incondicionalmente sus pasos hasta el final. El diarista, antes que nada, tiene que seducir al lector, aunque sea triste la historia que nos cuente y Márai seduce como pocos a sus lectores, por eso estos apuntes valen no solo como documento biográfico e historiográfico sino, y principalmente, como un documento literario de primer orden.

Autor: admin 21 marzo 2009

Lorenzo Plana
Desorden del amanecer
Pre-Textos, Valencia, 2008

Lorenzo Plana es ya un conocido de los lectores habituales de poesía contemporánea. Muchos le han leído en algunas de las antologías de poesía última de los años recientes, como las de Luis Antonio de Villena. Su obra, publicada en Pre-Textos y DVD, ha alcanzado cierta difusión. Incluye títulos como Extraño o La lenta construcción de la palabra. Catalán de Lleida, con vinculaciones con Cantabria, nacía en 1965 y daba sus primeros pasos como poeta en la excelente colección Dama Ginebra. Personalmente próximo a poetas como Lorenzo Oliván, Tomás Cano o Alberto Tesán, se ha dedicado a la hoy tan ingrata tarea de profesor de instituto.

Autor: admin 21 marzo 2009

Roger Wolfe
Noches de blanco papel (Poesía completa 
1986-2001)
Huacanamo, Barcelona, 2008

Con Noches de blanco papel, el joven sello Huacanamo inicia la andadura de la colección Alambique, dedicada a recopilar la obra completa —o casi completa— de poetas contemporáneos. Este libro reúne la producción lírica de Roger Wolfe desde 1986 hasta 2001, por lo que sólo se han excluido algunas composiciones primerizas y el cuadernillo de poemas en prosa Vela en este entierro (2006). El volumen continúa así la recuperación editorial emprendida por antologías como El invento (2001), coordinada por Emilio Carrasco y Aurora Luque; la reciente Días sin pan (2007), compilada por Karmelo C. Iribarren, o la reedición crítica, a cargo de Juan Miguel López Merino, de los dos primeros libros del autor: Días perdidos en los transportes públicos seguido de Hablando de pintura con un ciego (2004). El propio Wolfe matiza en la «Nota» previa a estas Noches de blanco papel que ha introducido cambios puntuales en determinados textos, aunque sin traicionar la «mirada de las versiones originales». Esa versión original —en ocasiones con subtítulos— le permite al lector rectificar prejuicios sobre aquella entelequia llamada realismo sucio o seguir en sus trece con conocimiento de causa. De hecho, Wolfe ha tenido que lidiar desde sus comienzos con un marbete que ha sido a un tiempo salvoconducto y sambenito: afortunado comodín para algunos críticos, difamatoria letra escarlata para otros y caprichosa aguja de marear para los restantes. Más allá de filias y fobias, la poesía de Wolfe requiere una lectura sin anteojeras que sólo se puede conseguir con un volumen abarcador como el que aquí se comenta.

Autor: admin 21 marzo 2009

Laura Casielles
Soldado que huye
Ediciones Hesperya, Oviedo, 2008

Cuenta la leyenda que en pleno fragor de la batalla de Alcazarquivir, con su caballo muerto, el poeta Francisco de Aldana se cruzó con el rey don Sebastián, que le instó a tomar otro animal para seguir combatiendo. «Señor, ya no es tiempo sino de morir, aunque sea a pie», parece que le respondió antes de lanzarse, espada en mano, a la última partida. En el extremo opuesto a esta épica romántica, Soldado que huye, primer libro de la asturiana Laura Casielles (Oviedo, 1986), habla del guerrero que sabe resignarse y bajar las armas a tiempo, y deja «para otros el filo traidor de las medallas». Porque soldado que huye, como en el refrán, vale para segunda guerra, para segunda vida. Esta metáfora potente recorre una obra que sorprende por su madurez, sus referencias y su carácter unitario.

Autor: admin 21 marzo 2009

Dionisía García
Cordialmente suya
Renacimiento, Sevilla, 2008

Hay poetas de referencia con los que una ha ido creciendo vital, ética y poéticamente. Este es el caso de Dionisia García (Fuente-Álamo, Albacete, 1929), por eso nada nos agrada más que enfrentarnos a esta amplia muestra que la poeta nos ofrece con el título de Cordialmente suya. La antología, impresa con la calidad que caracterizan a todas las publicaciones de Renacimiento, recoge poemas de sus once libros publicados hasta ahora.

A lo largo de los años transcurridos desde la publicación de El vaho de los espejos —obra inicial de esta autora, editada en 1976— su obra, no solo poética, ha ido siendo reconocida por críticos y estudiosos como una de las más importantes dentro del panorama español de los últimos treinta años y asentándose en él por derecho propio, a pesar de los posibles inconvenientes que el hecho de publicar su primer libro más tarde de lo que lo hicieran muchos de los miembros de su generación —la segunda de posguerra— pudieran haberle ocasionado. Esta tardanza le permitió conectar con una línea de claridad expresiva que, alejada del culturalismo más recalcitrante o la fiebre de las neovanguardias dominantes, por aquellos años algunos jóvenes poetas empezaban a manifestar en sus poemas y con la cual la autora siempre encontró afinidad.

Autor: admin 21 marzo 2009

Clara Janés
Fósiles
E.D.A., Málaga, 2008

Sin duda, este no es un libro cualquiera de poemas, se trata de una pieza única e irrepetible que al tenerla entre nuestras manos nos deslumbra como una piedra preciosa; una obra de exquisita edición que nos ofrece un libro de poemas de Clara Janés ilustrados de forma detallada, con todo mimo y cuidado, por los grabados de Rosa Biadiu, como si en cada página un nuevo misterio se desvelara en imagen y verso. En la parte final del libro encontramos los manuscritos originales de estos poemas, escritos por la propia autora con su estilizada letra, como de carta decimonónica (qué placer hallar algo así en un libro, algo casi olvidado ya por todos, la letra que nos define y nos marca, que en realidad ha dado forma al verso de forma artesanal desde tiempos inmemoriales: tan sólo las manos y la página en blanco). Destacamos por tanto el inmenso placer que supone entregarnos a la lectura de estos versos y acariciar con los dedos un objeto tan bello como puede ser, y de hecho lo es en este caso, de forma rotunda, un libro de poemas.

Autor: admin 21 marzo 2009

Jon Bilbao
Como una historia 
de terror
Salto de página, Madrid, 2008

«Una casa grande, un entorno sin límites visibles, extinguidos por el mal tiempo, y de pronto la proximidad del otro parecía algo de lo que no era posible librarse». «Como una historia de terror», el relato más extenso y el que da título al nuevo libro de Jon Bilbao, supone una revisión de terrores ancestrales: «El bosque no puede hacerlo todo por sí mismo. Es anciano y, a su particular modo, muy poderoso, pero también posee una escasa movilidad, […] solo puede atravesar estas paredes acristaladas en el plano de los sueños. Pero incluso para eso requiere ayuda. Con tal misión entra en juego vuestro maravilloso vecino jorobado. Podemos considerarlo el guardián del bosque, el vestigio viviente de una anciana religión no moral, cuyos dioses son la madera, el follaje y el humus». Con precisión de relojería se ajustan los mecanismos necesarios: un matrimonio sin hijos pero con perro que decide aislarse en un entorno en principio idílico y poco a poco angustioso, una naturaleza oníricamente hostil, una actualización de las casas encantadas, y un desenlace que aúna, sin menoscabos, la línea fantástica con la instrospección psicológica y el análisis de las relaciones humanas. Porque si hay un elemento común a todos los relatos, de muy distinta índole y extensión, estilema del autor desde su anterior novela, El hermano de las moscas, es el interés y la habilidad que muestra en el manejo de los vínculos sociales: conversaciones que encierran un estado latente de revelación o explosión, silencios que implican una información primordial, malentendidos que llevan a nuevas y más auténticas realidades.