Santiago Beruete
«Chamfort sintió de modo angustioso que la búsqueda del éxito envilece la naturaleza humana. Había conocido a casi todos los hombres famosos de su tiempo, los había visto infelices y se preguntaba el porqué. No tenía dudas. Se habían vuelto infelices a causa de su pasión por ser célebres y los había visto morir tras haber degradado su carácter y su vida moral».
Giovanni Macchia
Cómo salir del anonimato
En España no hay buenas novelas en los cajones. Laura Góngora se complacía en repetir esa frase cada vez que alguien se lamentaba de las dificultades que encuentran los nuevos autores para publicar. Si alguien podía hacer esa declaración, era precisamente ella, que tenía su mesa de despacho sepultada bajo una montaña de libros inéditos. Como una prestigiosa agente literaria que era, no pasaba un día sin recibir por correo el manuscrito de algún desconocido que anhelaba salir del anonimato. Unos originales se hacinaban encima de los otros esperando en vano que Laura Góngora se dignase hojearlos. Hay que decir en su descargo que, ni dedicando a esa tarea todas las horas del día, hubiera podido dar lectura a ese ingente caudal de narraciones.