El arte de la pobreza. Diez poetas portugueses contemporáneos. Edición y traducción de José Ángel Cilleruelo
Maremoto, Málaga, 2007
Cualquier criterio es lícito en el desbroce poético, siempre y cuando se explicite convenientemente y no se traicione ni falsee. En demasiadas ocasiones las ansias visionarias transforman las antologías en catres de Procusto, dejando fuera lo que no interesa por razones espurias o forzando entradas injustificadas.
En el caso que nos ocupa, desde el principio se nos avisa de que no estamos ante una panorámica, razón por la que se han dejado fuera significativos autores que no responden a la divisa motriz: «Transmitir algunos rasgos singulares y acaso novedosos». Esa pretendida originalidad ha querido encontrarla Cilleruelo en una especie de revivido arte povera a la portuguesa, justificado en la reacción que la nueva promoción de finales del noventa mostró «en contra de […] la “pobreza” expresiva (escasez metafórica, sintaxis diáfana y falta de arrobo en los asuntos)». Con todo, aclara que no se trata solo de una cuestión expresiva, sino sobre todo de «una condición y esencia de la experiencia estética del poeta contemporáneo». Para ello divide los diez autores escogidos en tres generaciones: los representantes de la poesía de finales de los sesenta y los setenta, caracterizados por el culturalismo y las referencias filosóficas; los de los ochenta, representantes del desarraigo generacional, y los de los noventa, quienes indagan en sus mundos personales y enjuician la existencia desde un presente radical, dejando como elemento de transición a los poetas de los noventa a Daniel Faria, por su mayor abstracción e introspección lingüística.