Autor: admin 11 julio 2009

Vicente García
Ahora 
(Poesía 1992-2008)
Renacimiento, Sevilla, 2009

En poco más de media hora se lee la poesía reunida de Vicente García, una poesía que comprende tres libros (De ayer a hoy, Días de tormenta y Ahora) y que se extiende entre los años 1992 y 2008. Los poemas están escritos entre los veintiuno y los treinta y siete años de edad; son, por tanto, poemas de juventud. Lo que sorprende al leer sus poemas, por lo general breves y sentenciosos, es la unidad de tono, unidad que abarca desde las primeras hasta las últimas composiciones. Vicente García es un poeta precoz que encontró su voz personal desde el primer momento y a ella se ha mantenido fiel. No existen cambios de poética, ni nuevos temas, la suya parece una poesía escrita al margen de la historia que habla, entre otras cosas, del paso del tiempo. Si un artista habla repetidamente del fugit irreparabile podemos asegurar que nos encontramos ante un hombre de temple melancólico. Alguien definió la melancolía como la alegría de estar triste: sin duda una tristeza serena y agradable es la principal pasión que transmite la obra poética de Vicente García. Su poesía está recorrida por un sentimiento de dulce derrota que poco a poco va tiñendo nuestro espíritu. Lo declara en el poema «Caminamos a solas» donde hace de portavoz de sus compañeros de generación: «Si somos algo, somos / una generación cuyo destino / es recorrer las calles en silencio». Desde el punto de vista político esta declaración es reveladora de una época. Pocos de los que tienen hoy menos de cuarenta años han corrido delante de la policía. La poesía de Vicente García refleja indirectamente nuestra época vil, anestesiada, que carece de utopías y riesgos, aunque no por eso es menos destructora. Destruye sutilmente, a base de corrosión, con veneno y no a cara descubierta. ¿Qué nos queda, entonces? Vestir camisetas del Ché Guevara creyéndonos rebeldes mientras conducimos nuestro Renault Clío o dejarnos traspasar por la tristeza. Esta última solución, que es la que adopta nuestro poeta, parece la más elegante.