Autor: admin 12 mayo 2009

Silvia Ungidos

Ocurre pocas veces. Me refiero a si has posado el oído sobre el pecho de alguien de repente, mientras está dormido. Y ese simple latido ¿no te dijo esa vez más cosas acerca del mundo y de ti mismo que todas las palabras? Pues eso tan extraño me ocurrió a mí al acercar el oído al corazón de tierra roja de un pueblo que parecía dormido.

Buñol está escondido en una vieja hendidura de la serranía valenciana. Lo guardan unas montañas luminosas de día que por la noche o en un día nublado se hacen las misteriosas, con capuchas azules muy oscuras. A pesar de estar tan cerca del mar vive de espaldas a ese mar, ensimismado sobre su propia luz. Un poco más arriba un vértigo sereno camina sobre los montes que forman la frontera con Castilla.

Autor: admin 25 septiembre 2008

Silvia Ungidos

Nápoles te robará el corazón, es posible también que la cartera. Sabrás al poco de pisarla que no hay, no puede haber otra ciudad que se le parezca. Nápoles te robará el corazón. Pero si has llegado allí en avión y en el aeropuerto de Capodichin se te ocurre coger un taxi, antes de que la ciudad te robe el corazón se encargará el taxista de subírtelo desde el pecho a la garganta, gracias a una habilidad particular italiana que aquí alcanza su máximo virtuosismo. Es la capacidad que tiene el conductor napolitano para circular por sus carreteras ignorando por completo la convención de las señales y el trazado marcado. Amarás como a ninguna otra la peligrosa creatividad de Nápoles, que ya desde el primer momento se manifiesta con riesgo y vitalidad inigualables.