Autor: admin 21 mayo 2009

Edición bilingüe de Carlos Alvar y Jenaro Talens
Locus Amoenus. 
Antología de la lírica medieval de la Península Ibérica
Galaxia Gutenberg / Círculo de lectores, Barcelona, 2009

Locus Amoenus es el título certero que nos abre las puertas a más de cinco siglos de poesía peninsular. Los orígenes del mismo comienzan en el siglo x, gracias al cálamo de poetas árabes como Ab¯u l-Aལbag ibn al-Jat.i¯b, finalizando en 1564, fecha que recoge el primer cancionero formado íntegramente por obras del siglo xvi. Carlos Alvar y Jenaro Talens nos introducen en una selección de poesía lírica que transporta al lector a ese lugar idílico, al «prado / verde e bien sencido, de flores bien poblado» donde manan «fuentes claras, corrientes, / en verano bien frías, en ivierno calientes». Pero antes de Berceo, también la poesía árabe y hebrea tuvieron su Edén: «vergeles que cercaban / los verdes árboles de los deseos», «aves que gorjean y una rama cimbreante», gacelas que cautivan con su belleza, o atardeceres vestidos de «un velo escarlata». En este jardín paradisiaco todo es proclive al amor, y así, la voz de los amantes nos susurra en ocho lenguas distintas: latín, árabe, hebreo, mozárabe, provenzal, galaico-portugués, castellano y catalán. Un mosaico de sonidos que se solapan, conviven, se mezclan, y que son, en definitiva, el legado más rico de nuestra Edad Media. La única lengua viva que no se recoge es el vasco ante la ausencia de textos escritos.