Marta María García Suárez
He vivido casi cinco años en Albania, desde el 2001 hasta el 2004. Al principio, los albaneses que encontraba me saludaban con un rotundo: ¡Hasta la vista! Curiosa, pregunté de dónde salía una forma tan particular de saludar. Me hablaron de Hasta la vista, la novela sobre la guerra civil española, escrita por Petro Marko que, como Hemingway, luchó en las Brigadas Internacionales. Petro Marko es uno de los escritores más conocidos y valorados de Albania. Fascinada por este personaje tan importante como desconocido fuera de Albania, España incluida, comencé a estudiar su figura junto con la lengua y la cultura de su país. Y así descubrí a Ismaíl Kadaré.
No hay un hecho cultural albanés, ni un artista, ni un intelectual que puedan obviar al autor de El palacio de los sueños. Gracias a la traducción de sus obras por Ramón Sánchez Lizarralde ya había leído novelas de Ismail Kadaré, este sí, conocido en España y en todo el mundo. Pero tuve que vivir en Albania, compartir su entorno cultural, frecuentar escritores y otros artistas de su país, hablar con la gente de la calle, para entender lo presente, lo grande y lo discutido que podía ser este hombre enjuto, tal vez tímido que tuve la suerte de encontrar, más de una vez, en Tirana.