Javier Fresán
No siempre son los jóvenes quienes comienzan una revolución. Lo sabe bien la catedrática de Literatura Española Rosa Navarro Durán (Figueras, 1947), que tras una vida entera dedicada desde varios frentes a la edición y comentario de textos clásicos, se lanzó a comienzos de este siglo a una investigación que la ha llevado a descubrir quién se esconde detrás del Lazarillo y a proponer una lectura nueva de la obra que resuelve muchos de sus problemas textuales. Fruto de este trabajo es su ensayo Alfonso de Valdés, autor del Lazarillo de Tormes (Gredos, 2004, 2ª ed. aumentada), en el que reconstruye minuciosamente la biblioteca portátil de este escritor fuera del canon, secretario de cartas latinas de Carlos V y valedor de Erasmo en España, que Menéndez Pelayo consideraba el mejor prosista de la primera mitad del siglo xvi. Porque no se puede entender ningún texto de los Siglos de Oro —explica la profesora Navarro— sin un conocimiento preciso de las obras literarias de la época, que ponga de relieve la complejísima trama de referencias, amistades y enemistades, o exhibición de lecturas. Nos encontramos en el palacio de la Magdalena, donde dirige un curso para los mejores estudiantes de Bachillerato, y charlamos durante casi dos horas, en las que Vuestra Merced, la página arrancada, los zapatos del pobre Lázaro o los peligros del confesionario —argumento central del Lazarillo— desfilan por la conversación con una vitalidad extraordinaria.