Herman Melville
Bartleby el escribiente
Metropolisiana, Sevilla, 2009
Puede variar la traducción de las primeras palabras: «Soy un hombre de cierta edad» (J. L. Borges); «Soy un hombre más bien mayor» (A. Rivero Taravillo). O de la última, siquiera sutilmente: «¡Oh Bartleby! ¡Oh humanidad!» (Borges); «¡Ay, Bartleby! ¡Ay, humanidad!» (J. M. Benítez Ariza); «¡Oh, Bartleby! ¡Oh, la humanidad!» (Rivero). Pero hay algo inalterable en las distintas versiones de Bartleby, the Scrivener, de Herman Melville, esto es, la frase, casi diría ya sentencia, que el protagonista pronuncia cuando su jefe le pide que trabaje en alguna copia en su oficina de amanuenses de Wall Street: «Preferiría no hacerlo».