Traducción y nota de Liliana Tabákova
La historia del pueblo búlgaro y de su cultura se remonta a tiempos inmemorables. Su presencia en Europa, según las fuentes históricas, coincide con las marchas del emperador Trajano por los Balcanes. En aquel entonces los llamados protobúlgaros, procedentes de lejanas tierras asiáticas, fundaron su primer Estado en Europa —la antigua Gran Bulgaria, según la registran los cronistas romanos—. Se encontraba en la zona entre el Cáucaso y la península de Crimen, en el Mar Negro. Los enfrentamientos con los kázaros provocaron el desplazamiento de los protobúlgaros al nordeste. Allí surgió la Bulgaria del Volga, que existió casi a lo largo de un milenio rechazando los embates de varios pueblos asiáticos y frenando los avances de los mongoles al oeste. En aquella época de enfrentamientos turbios, grupos aislados de búlgaros se instalaron en Europa central y en Italia. El khan Asparuj (680-700) pasó con sus huestes al sur del Danubio, aunque según datos más recientes, proporcionados por los arqueólogos, parece que los protobúlgaros llevaban tiempo incursionando en estos territorios. La victoria militar del khan sobre el emperador Constantino IV Pogonato es reconocida por Bizancio en un tratado de 681, y este es considerado el año en que nace la actual Bulgaria.