André Aciman: Llámame por tu nombre
Alfaguara, Madrid, 2008
Algo tiene Llámame por tu nombre de fantasía onanista: una idílica playa virgen de la costa italiana, dos jóvenes guapos y cultos, el fragante verano… Todo parece servido para el erotismo y la efusión sentimental y, efectivamente, André Aciman no ahorra ni el uno ni la otra en su primera novela, un notable ejercicio de indagación de los resortes del amor y el deseo que por momentos resulta, sin embargo, bastante empalagoso.