Paul Auster: Viajes por el Scriptorium
Anagrama, Barcelona, 2007
Tras el baño de multitudes del premio Príncipe de Asturias, una película aún por estrenar y el enorme éxito de ventas de Brooklyn Follies, Auster vuelve con Viajes por el Scriptorium a su estilo de narración más personal, metafictivo y abundante en subnarraciones truncadas. Coincidiendo tal vez con Godard en afirmar que el relato clásico no da más de sí, el autor de New Jersey se aleja del discurso lineal, de la disposición convencional de su anterior novela, para lanzarse a una de sus obras más enigmáticas. Habría que acuñar el término “metaausteriana” para definir esta breve novela en la que el autor usa y abusa de personajes aparecidos en sus anteriores obras, dando por hecho que va dirigida a un lector muy selecto o ideal.