Enrique Fuster del Alcázar
Las últimas ediciones de algunas obras de Jardiel presentan el inconveniente de no incluir los curiosos prólogos invariablemente titulados Circunstancias en que se imaginó, se escribió y se estrenó cada una de sus piezas y que exponen precisamente eso, es decir, las circunstancias en que la obra se gestó y vino al mundo escénico y que no pocas veces el autor aprovechaba para exponer sus propias teorías sobre la dramaturgia, que siempre resultan de interés. El porqué de esta acotación inicial se comprenderá al leer las líneas que siguen.
Hemos tenido la oportunidad de examinar tanto el manuscrito original de los dos primeros actos de la farsa Cuatro corazones con freno y marcha atrás como la sinopsis que Jardiel escribió a petición de Gregorio Martínez Sierra para hacerla llegar a un productor neoyorquino. Y hemos topado con la curiosidad de que la sinopsis titulaba la obra Cinco corazones con freno y marcha atrás en tanto el manuscrito redactado pocas semanas después utiliza ya el título que conocemos. Todo ello merced a un leve giro en el argumento gracias al cual las sales del doctor Bremón mantuvieron a cinco corazones con freno, pero solo a cuatro con marcha atrás.