SU VIDA ESTÁ EN SUS CUENTOS
Inmaculada de la Fuente
«He vivido peligrosamente», afirmó Mercè Rodoreda, una de las autoras más secretas de de la literatura de posguerra, en una entrevista de televisión concedida a Joaquín Soler en 1980. Después, se lanzó a reír. Un risa irrepetible, estridente, nerviosa, de niña audaz, risueña, quizás algo malvada. No lo parecía. Flotaban, sin embargo, demasiados enigmas en aquella risa para considerarla un exponente de felicidad. En aquel momento parecía un gesto defensivo para contrarrestar la espontaneidad de su confesión, extraña en quien acostumbraba a blindar su intimidad. Pero la frase era real. Sabía lo que era correr riesgos. Estaba convencida, además, de que sólo se podía vivir así, peligrosamente. Desde la aventura. En su caso, vivida secretamente, y sólo visible en sus personajes.