Artículo publicado en El Cultural el 28 de septiembre de 2012.
No corren buenos tiempos para las revistas culturales. Muchas han cerrado y otras tantas están abocadas a hacerlo en breve. Podemos echar la culpa a muchas cosas pero la más evidente es que no tienen lectores. Tal vez la política de subvenciones, ahora difunta, hizo que no se preocuparan mucho por buscarlos, y de ahí que no siempre la calidad de las revistas que llegaban a los quioscos o las librerías fuera alta (…)