Artículo de Javier Almuzara publicado en Oviedo Diario el 29 de septiembre de 2012.
Mientras tantas revistas de ímpetu juvenil mueren no natas después de un número cero sin continuación, Clarín alcanza los cien sin visos de cierre. Dos soberanos impulsos están detrás de su pujanza: el de un mecenas ajeno al desaliente que asume el precio de la belleza porque conoce su valor y el de un director inagotable que sabe que el precio de cuanto vale la pena es un esfuerzo constante…