Lady Gregory
Cuchulain de Muirthemne
Paréntesis, Sevilla, 2009
Lady Gregory nos describe las heroicas hazañas de Cuchulain de Muirtheme, nombre conocido en la trayectoria oral y escrita irlandesa, cuya saga según Alfred Nutt «fue un elemento vivo de la cultura irlandesa y participó de las vicisitudes de su evolución». La autora de esta edición reconoce el arduo y laborioso trabajo al que se enfrentó con esta obra: «El texto irlandés del que proceden la mayoría de los relatos de este libro ha sido publicado en Irische Texte o en la Revue Celtique, o por O’Curry en Atlantis y otros lugares; yo he trabajado a partir de ese texto, cotejándolo con las traducciones que ya se habían hecho. En algunos casos, y concretamente en la mayor parte de «La Guerra por el Toro de Cuailgne», lo impreso hasta ahora ha sido una parte muy pequeña del texto irlandés, y he tenido que comparar y ensamblar diversas traducciones». Labor de orfebre.
Alfred Nutt nos recuerda que «la irlandesa es la literatura vernácula más antigua de la Europa moderna, y ya solo por ese hecho reclama la atención del estudioso». El propio W. B. Yeats —que formó parte del llamado Renacimiento Literario Irlandés junto a Lady Gregory con la que más tarde fundaría el Abbey Theatre de Dublín— afirma en el prólogo: «Yo creo que este libro es el mejor que ha salido de Irlanda en mi tiempo. Acaso debería decir que es el mejor de cuantos libros han salido de Irlanda; porque las historias que cuenta constituyen una parte principal del legado de Irlanda a la imaginación del mundo, y las cuenta perfectamente por vez primera». Esta traducción de María Luisa Balsario que llega ahora a nuestras manos nos permite acercarnos a lo que Yeats describe con gran habilidad como un «arte que es a medias épico y a medias lírico», con un ritmo y claves que añaden cierta complejidad tanto a dicha traducción como a la versión que reordena y elabora con sumo detalle y atención Lady Gregory, basándose en los diferentes textos anteriores.
Cuchulain de Muirtheme es conocido por «su destreza en las proezas, por la ligereza de su salto, por el peso de su discreción, por la dulzura de su hablar, por la hermosura de su rostro, por la gracia de su aspecto, por todos sus dones». En la descripción hallamos ese lirismo del que nos habla Yeats, donde la belleza de los diferentes episodios, hazañas o personajes llega a estremecernos: «Tenía incrustados carbunclos y otras piedras preciosas de todos los colores, que lucían como oro y plata, de tal modo que igualaban la noche al día». Esta intuición poética que reconocemos a lo largo de todo el libro («La piel que dejaban ver sus vestidos era como la nieve de una sola noche») nos conduce a una lectura más apasionada, donde, de algún modo, regresamos al poder de la palabra, de la tradición oral, las historias de personajes únicos e irrepetibles que permanecen y permanecerán siempre en la memoria colectiva. Un héroe que nos seduce con su valentía y su coraje desde niño, cuyo «golpe es la resaca de la ola».
La magia y los símbolos («Una ráfaga de viento es un son lastimero») contribuyen a la creación de esa personal atmósfera que envuelve esta obra, donde una mujer puede aparecerse en sueños a un hombre como única ocasión de mostrarle su forma humana pues, en realidad, él tan sólo podrá conocerla como el hermoso cisne en que un hechizo la transformó de forma permanente. Más tarde, ambos se fundirán en un mismo encantamiento que los convertirá en aves para siempre, para que su amor perdure. Un relato, en definitiva, cuyas palabras y su belleza nos conmueve y conquista: «El nombre de Fand significa una lágrima que pasa sobre el fuego de un ojo. Por su pureza la llamaron así, y por su belleza; pues con ninguna otra cosa en la vida se la podía comparar».
Lady Gregory nos invita a conocer la vida y muerte de un héroe que defendió con todas sus armas, en innumerables batallas, el honor y la justicia hasta su último aliento, y que con su actitud y acciones nos demuestra que siempre «es mejor el coraje que el miedo». Un relato imprescindible.
Ana Vega